lunes, 7 de marzo de 2011

Esquerda Republicana de Catalunya insta a España a reconocer el Genocidio Armenio.

El próximo miércoles, día 9, se debatirá en la Comisión de Exteriores del Congreso una proposición no de ley de ERC en la que insta al Gobierno a reconocer el genocidio armenio y a impulsar un papel mediador de la UE entre Turquía y Armenia "para la superación definitiva" del conflicto.

El debate sobre esta iniciativa en el Congreso de los Diputados precede al viaje de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, a Armenia que aún no está definitivamente cerrado pero que, en principio, está previsto para finales de marzo.

El pasado viernes, el Consejo de Ministros aprobó dos acuerdos relativos a Armenia, uno para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal, y otro relativo al transporte aéreo entre ambos países.

El genocidio armenio es el término usualmente utilizado para hacer referencia a la deportación masiva, y a la muerte durante la misma, de un número indeterminado de civiles armenios, estimado en más de un millón, durante los años de la Primera Guerra Mundial y aledaños, como consecuencia de las políticas represivas del gobierno turco.

Al inicio del genocidio, Reino Unido, Francia y Rusia advirtieron a los llamados Jóvenes Turcos, que dirigían el gobierno de Turquía, que eran responsables de un crimen contra la humanidad.

Tras la Primera Guerra Mundial, tribunales de posguerra de la propia Turquía sometieron a juicio a los Jóvenes Turcos, condenándolos a muerte por un genocidio que fue reconocido por muchos de sus oficiales y por pruebas recopiladas por EEUU, Reino Unido y Alemania.

Sin embargo, y con los Jóvenes Turcos condenados en el exilio, el genocidio armenio continuaría con mayor virulencia si cabe de la mano de Mustafa Kemal "Atatürk", padre del moderno Estato turco.

A pesar de todas las evidencias, Turquía siempre ha negado la existencia de un genocidio, arguyendo que las muertes no fueron el resultado de un plan de exterminio masivo dispuesto por el estado otomano, sino que fueron causadas por las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial.

No obstante, casi todos los estudiosos, incluso turcos, opinan que los hechos encajan en la definición actual de genocidio, opinión respaldada por las Naciones Unidas, el Parlamento europeo y una lista creciente de países, entre los cuales se encuentran Francia, Canadá, Italia, Grecia, Chipre, Armenia, Eslovaquia, Polonia, Líbano, Rusia, Lituania, Bélgica, Suiza, Países Bajos, Suecia, Venezuela, Argentina, Uruguay, el Vaticano, e incluso Estados Unidos.

España todavía no se cuenta entre los que han reconocido el genocidio armenio. Esquerra considera que el reconocimiento histórico de los crímenes perpetrados es necesario para cicatrizar heridas y reconstruir lazos de paz.

Por eso, dice, "es importante el reconocimiento del genocidio por parte del Estado español y que se solicite, en las instancias internacionales oportunas, su definitiva superación".