domingo, 29 de abril de 2012

ES APROPIADO PENALIZAR LA NEGACIÓN DE UN GENOCIDIO?

24 de abril es una fecha que remueve nuestros conceptos , ordenándolos mejor, sumando nuevos desafíos, nuevas metas ,son muy buenos momentos para reflexionar.

No sobre el contenido, que es muy concreto y libre de dudas, es sobre la importancia de la influencia del Genocidio Armenio, su incidencia en el momento histórico que vivimos y el crecimiento permanente de esta influencia, tanto, que hasta es motivo de varias escaramuzas entre naciones democráticas y Turquía,que nunca ocurrio y que seguramente volverá a ocurrir, con Turquía como factor común y alguna otra nación civilizada.

Varios países ( no todos claro, pero varios)han reconocido el Genocidio Armenio, otros además han bautizado plazas, calles y lugares haciendo mención a nuestro drama, algunos también penalizan la apología de los Genocidios.

Otros han ido mucho mas lejos.
En Europa varias naciones penalizaron la negación del Genocidio Armenio.

Creo que es bueno detenernos en este concepto, en esta situación, debemos abrir y aclarar nuestras mentes, llenarlas de lógica y hacer un juicio de valor lo humanamente objetivo.

En Suiza por ejemplo, sus ciudadanos no andan con un micrófono adosado a su cuerpo para escuchar cada cosa que dicen, quien sabe lo que en la intimidad la gente puede llegar a decir claro!!! pero si le escuchan que usted esta negando públicamente la existencia del Genocidio Armenio es pasible de ser detenido y procesado con prisión.

Que hay detrás de estas políticas europeas de penalizar la negación del Genocidio Armenio,acaso los políticos del viejo continente se golpearon la cabeza y de golpe aparecieron estas variables?

Seguramente eso no fue, en lo personal me caí varias veces, es mas, una vez me caí de una grada en un partido de Rugby y precisamente lo único que no sentí fue la llegada de ideas, para pasearse en mi amplísimo cerebro.

Europa sufrió en su pasado, todos lo horrores por los que puede pasar un colectivo humano. Dos guerras mundiales, los nacionalismos sangrientos , las dictaduras radicales, genocidios a granel…,desde Lisboa a los Urales, desde Suecia al Cáucaso.

Demos entonces un saltito hacia adelante para ver con que nos encontramos

Wikipedia nos ayuda a saber que es un Genocidio con este breve resumen:

El genocidio es un delito internacional que comprende cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal; estos actos comprenden la matanza de miembros del grupo, lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial, medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo, traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.
Según el sociólogo e historiador estadounidense Michael Mann el "genocidio" es el grado más extremo de violencia intergrupal y el más extremo de todos los actos de limpieza étnica. Para este autor el impacto de los genocidios durante el siglo XX es devastador, tanto por el número de víctimas, que cifra en más de 70 millones de personas, como en la extrema crueldad de las agresiones

GRACIAS WIKIPEDIA

Acá arranco Yo, varios conceptos verdad?
bueno, hay uno que es el mas constante LIMPIEZA ÉTNICA.

Que es limpiar? O limpiar étnicamente? se entiende como "limpieza étnica" la expulsión de un territorio de una población "indeseable", basada en discriminación religiosa, política o étnica; o a partir de consideraciones de orden ideológico o estratégico; o bien por una combinación de estos elementos.

Purificación es una palabra que aparece inmediatamente después del concepto Limpieza. O sea se arranca a una minoría que produce matices o diferencias mas profunda con el entorno donde se llevara adelante el Genocidio planificado, en nombre de igualar el conjunto a partir de la mayoría.

En Turquía en 1915,ocurrió un Genocidio. Se mato a todo ser humano armenio, cristiano ,no turco, y. Así mas o menos eran las prioridades.

Lo interesante es que muchas veces,no quisieron quedarse con los pueblos de los armenios, si bien robaron y saquearon las casas, había otra prioridad: en los pueblos históricos de Armenia, donde los turcos o no habitaban o eran minoría, no debería quedar casa en pie, se quemaron las iglesias, destruyeron dentro de lo posible todo rastro de nuestra milenaria cultura.

Efectivamente, hay ciudades milenarias que las hicieron desaparecer, por ejemplo el pueblo de mi abuelo Sis, no existe, si usted pasa por ahí solo vera campos abiertos, créalo o no.

Allí donde era un importantísimo centro cultural, en los mejores de los casos encontrará el resto de una construcción que no superará los cuarenta centímetros de altura totalmente aislado, si no esta familiarizado con el tema jamás lo vinculará con algo que pudo ser un bar o una biblioteca o la casa de alguien. Jamás alguien no especializado en el tema supondrá que allí había, escuelas, teatros, que los niños aprendían griego y persa, que había un centro de formación de sacerdotes.

De todo eso: NADA!!! NADA!!!

Este es un ejemplo de lo que es el objetivo medular de un Genocidio: EL PRETENDIDO OLVIDO ETERNO DE LA NACIÓN QUE LO SUFRIÓ. Destacar por todos los medios, que eso que se reclama jamás existió y si no existió nunca la nación a la que se hace referencia, NUNCA EXISTIÓ EL GENOCIDIO
Las acciones armadas son “el como hacerlo”, son “el con que se hace”, el asesinato arranca siempre con las mujeres que poseen el don de procrear y con los niños que son los testigos de la barbarie y por supuesto termina con el resto del colectivo.

Los campos de concentración, las deportaciones son los instrumentos de los genocidas, en cambio EL OBJETIVO CENTRAL, es la desaparición de una etnia, de una nación, de un idioma, se pretende que nunca existieron Y MUCHO MENOS SE SOSTIENE QUE HUBO UN GENOCIDIO,LA NEGACIÓN DE ESTE es la PARTE MEDULAR DEL GENOCIDIO E INSTRUMENTO INFALTABLE DEL GENOCIDA.

Durante los años 30,en la literatura turca, había menciones a una minoría turca-cristiana en Istambul, haciendo alusión a los armenios a los que se les turquifico sus apellidos y también a los turcos de las montañas como les empezaron a llamar a los kurdos.
Por eso es lógico que si es un crimen el Genocidio, PERPETUAR A TRAVÉS DE LAS GENERACIONES UN GENOCIDIO, MEDIANTE SU NEGACIÓN SISTEMÁTICA, TAMBIÉN ES UN CRIMEN!!!

Centrémonos en una cosa: PARA QUE EL GENOCIDIO? para que fueron los Genocidios? que cosa se pretendió lograr para siempre?

LA NEGACIÓN SISTEMÁTICA DE LA EXISTENCIA DE UNA NACIÓN,DE UNA ETNIA,DE UNA CULTURA.

NEGAR SU EXISTENCIA A LO LARGO DE LA HISTORIA Y POR SUPUESTO QUE NADIE COMETIÓ ALGUNA VEZ NINGÚN GENOCIDIO EN SU CONTRA..

ES UN CRIMEN NEGAR UN GENOCIDIO.

GERMAN GARABED TOZDJIAN



viernes, 27 de abril de 2012

Armenios de Madrid recordaron el Genocidio Armenio.

El pasado domingo 22 de abril tuvo lugar, en la iglesia de Carmelitas Descalzos de la calle Arturo Soria de Madrid, un acto en conmemoración del 97 Genocidio Armenio. Tras la oración en recuerdo de las víctimas, a cargo de Der Masis Kouyoumdjian, Marina Azaryan y Liuda Simonyan procedieron a la lectura, en armenio, de un poema y un texto que recordaban con dolor el sufrimiento de más de millón y medio de armenios masacrados por el Imperio Otomano. A continuación intervino Glenda Adjemiantz, miembro del Consejo Nacional Armenio de España, para informar sobre los objetivos y avances de la organización en España. El encuentro, bajo la dirección de Mariette Matossian, presidenta de la comisión de la Iglesia armenia en Madrid, contó con la participación especial del músico de duduk Norik Sahakyan. Posteriormente, el martes 24 de abril, se celebró otro acto conmemorativo, en esta ocasión en la sede de la Embajada armenia en Madrid; tras la proyección de un documental que refleja la persistencia del expolio cultural contra el pueblo armenio por parte del gobierno turco en la actualidad, Armen Sirouyan, de Sirar Ediciones, presentó la reciente edición de ՌՈՒՄԲ, traducción al armenio del libro La Bomba, de José Antonio Gurriarán, publicado en español en 1982. Mariette Matossian y el embajador, Khoren Terterian, entregaron una placa de reconocimiento al autor por su incansable labor en defensa de la causa armenia en España. Un año más, la comunidad armenia de Madrid recuerda a sus antepasados, víctimas de un genocidio aún impune, e insta al Gobierno de España a reconocer de manera oficial los hechos, tal como ya hiciera la Unión Europea en 1987.

martes, 24 de abril de 2012

Miles de libaneses se manifestaron ante la embajada de Turquía

Entre 20.000 a 25.000 personas corearon consignas contra Turquía y quemaron banderas de ese país, al que acusan de haber matado un millón y medio de sus compatriotas. Los manifestantes no pudieron acercarse a la legación diplomática, situada en la localidad de New Nacache, al norte de Beirut, debido al cordón de policía antidisturbios y a las dos filas de alambradas de espino. A la protesta asistieron los representantes de los partidos armenios en el Líbano -Tashnag, Henchag y Ramgavar-, así como políticos libaneses, que habían acudido previamente al oficio religioso celebrado en la sede de los católicos armenios. En la homilía, retransmitida por televisión, el religioso Aram I alertó contra "la infiltración de Turquía, no solo en el mundo árabe sino también en los continentes europeo, africano y americano, utilizando sus relaciones diplomáticas e influencias económicas para hacer callar al pueblo armenio". "No olviden el pasado, ni los antepasados del Estado turco que persiguieron a los árabes durante siglos", dijo, al tiempo que advirtió de que "el regreso del imperio otomano se perfila en el horizonte". Aram I aseguró que los armenios "nunca renunciaran a reclamar sus derechos hasta que se haga justicia" e instó al Estado turco, que niega la existencia del genocidio, a "reconocer los hechos y la historia". Armenia y numerosos historiadores sostienen que alrededor de 1,5 millones de armenios fueron asesinados en lo que hoy es el este de Turquía durante la I Guerra Mundial en una política deliberada de genocidio ordenado por el Gobierno otomano. A finales del siglo pasado, se estima que había unos 200.000 libaneses de origen armenio, todos ellos descendientes de las personas que lograron salvarse del genocidio, aunque esas cifra disminuyó tras la guerra del Líbano. Dicha comunidad esta representada en el Gobierno y en el Parlamento libanés, tiene sus propios centros educativos e incluso una universidad.

Obama:" ...que tan oscuros episodios de la historia nunca se repitan"

El presidente estadounidense Barack Obama conmemoró este martes la matanza de armenios de 1915 por parte de los turcos otomanos, destacando la necesidad de "un total, franco y justo reconocimiento de las circunstancias" de los "brutales" asesinatos. Aunque calificó la masacre como "una de las peores atrocidades del siglo XX", Obama no usó el término "genocidio", pero implícitamente llamó a Turquía a reconocer su papel en ella. "He sido coherente en mi visión de lo que sucedió en 1915. Mi opinión sobre estos hechos no han cambiado", dijo el presidente en un comunicado de la Casa Blanca emitido en el Día de la memoria armenia. "Un total, franco y justo reconocimiento de los hechos está en el interés de todos. No se puede avanzar hacia el futuro sin evaluar los hechos del pasado", afirmó. El comunicado de la Casa Blanca fue publicado mientras miles de armenios conmemoraban el aniversario con una procesión hacia un memorial erigido en una colina cercana a la capital Erevan. Los armenios sostienen que cerca de un millón y medio de los suyos fueron asesinados cuando el Imperio Otomano se desintegraba, una estimación compartida por otros países. Turquía niega firmemente las acusaciones de genocidio, admitiendo que de 300.000 a 500.000 armenios y un número similar de turcos murieron en los enfrentamientos que se produjeron cuando los armenios se levantaron contra los otomanos y se aliaron a las tropas rusas. Obama dijo que en el aniversario se deben "honrar la memoria del millón y medio de armenios que fueron brutalmente masacrados o marcharon a su muerte en los últimos días del Imperio Otomano". "Al evocar el indescriptible sufrimiento infligido hace 97 años, nos unimos a los millones que hacen lo mismo alrededor del mundo y aquí en Estados Unidos, donde es solemnemente conmemorado por nuestros estados, instituciones, comunidades y familias", declaró el mandatario. "A través de nuestras palabras y nuestros acciones, es nuestra obligación mantener viva la llama de la memoria de aquellos que murieron y garantizar que tan oscuros episodios de la historia nunca se repitan", agregó el comunicado de la Casa Blanca.

La herida abierta de un exterminio silenciado por Nicolás de Miguel

"A falta de la industrial máquina de muerte nazi, el extermino sufrido por los armenios, - y no podemos olvidar a sus desgraciados compañeros de calvario como asirios, caldeos, helenos pónticos y sirios -, tuvo esa impronta de piedra, fuego y hierro a través del abrasador desierto sirio, donde muerte, violación e inanición conformaron una tríada dantesca". Un 24 de Abril de 1915, en Estambul, la vieja Constantinopla grecobizantina, daba comienzo la gran carnicería, un intento de aniquilación total, el primer genocidio planificado, sistemático, del siglo XX. Se inició con absoluta precisión, comenzando por la élite sociocultural y religiosa y, una vez descabezada, se encarnizó con la totalidad del pueblo de la Armenia occidental. La comunidad armenia en el Imperio Otomano ya había sufrido otras persecuciones previas y preparatorias para su Holocausto. Una comunidad cuya cultura milenaria hunde sus raíces en un espacio geográfico reducido en la actualidad a su mínima expresión. Porque al genocidio físico debemos sumar el genocidio cultural como consecuencia de que un noventa por ciento, la Armenia histórica, además de la Cilicia, se ubicaba dentro los límites de la Sublime Puerta y actualmente en la heredera de aquélla, Turquía. El genocidio iniciado en la primavera de hace 97 años fue también, como no podía ser de otra manera, un crimen contra el Patrimonio cultural de la Humanidad amén de la expropiación, del robo de haciendas a gran escala. La Cuestión Armenia sigue siendo pues, una cuestión actual, una herida abierta por la que brota la sangre de un pueblo y que no cicatrizará hasta su reconocimiento final. Una cicatrización que no debe ni puede significar olvido. Todos sabemos que ocurre a los pueblos, a las naciones y a los ciudadanos cuando intentan sentar bases sólidas sobre el fango del silencio, del negacionismo, de la distorsión interesada de la realidad. La antorcha de la causa armenia es la llama de todos aquellos que defienden, por fea que sea, la verdad. Y sobre esta, la justicia, cimientos sobre los que fundamentar una sociedad de ciudadanos libres. Este genocidio nacional-cultural segó las vidas de más de millón y medio de armenios en las condiciones más espeluznantes que imaginarse pueda. A falta de la industrial máquina de muerte nazi, el exterminio sufrido por los armenios,- y no podemos olvidar a sus desgraciados compañeros de calvario como asirios, caldeos, helenos pónticos y sirios-, tuvo esa impronta de piedra, fuego y sable a través de los desiertos sirios donde muerte, violación y hambre conformaron la tríada dantesca que caracterizó la masacre de cientos de miles de inocentes a manos de los otomanos. No es la primera, ni penosamente será la última vez que escribo sobre este demencial suceso histórico. Y no me extenderé más sobre los relatos al alcance de cualquiera que quiera conocer esta verdad, esta injusticia nauseabunda cuya sola mención todavía está penada en Turquía. La columna de hoy quiere sumarse al recordatorio que en todos los rincones del mundo civilizado se realizan en un día de luto para Armenia. Un recuerdo vívido en el que para su difusión, lucha y reconocimiento la Diáspora jugó, juega un papel de primer orden. No en vano, es una Comunidad mucho más numerosa que la que mora en el pequeño Estado de la Transcaucasia. Y todos con el Ararat en la retina. Conmemoramos pues un día de luto para la Humanidad. Un día negro que los armenios, tanto del país transcaucásico como de la Diáspora, que rememoran con dolor y oraciones. Unas oraciones que practican hasta quiénes no son cristianos, ni siquiera creyentes, en honor a unos antepasados que no descansan en paz. Porque nunca o pocas veces, una religión fue a la vez bendición y cruz de un pueblo, un pueblo que es el epítome oriental de lo que antaño se conocía como Cristiandad. Una nación cuya situación en el mapa de la geoestrategia sigue condicionando su fortuna. Desde la declaración conjunta de Francia, Rusia y Gran Bretaña el 24 de Mayo de 1915 ,hasta la polémica, esperemos no malograda en un futuro, ley francesa de 2012 que pretende penalizar el negacionismo del genocidio armenio, un rosario de cuentas insuficientes jalonan el calendario de reconocimientos. Un reconocimiento entre los que no figura la firma española.

lunes, 23 de abril de 2012

97 años del genocidio y la lucha debe continuar: por Ankine Arakelian

Para mi es muy importante el tener origen armenio; me siento muy orgullosa de mis raíces, de mis costumbres, de mi cultura, de ese hermoso idioma que escucho desde pequeña, y me siento orgullosa por el coraje y la pasión de vida que demostraron aquellos que hoy no están, y que entregaron sus vidas para que hoy yo pueda escribir estas palabras. Por eso intento continuar la lucha y con ello rendir homenaje a aquellos que lo hicieron primero. Pero los nuevos tiempos exigen nuevas modalidades de trabajo. Desde que tengo uso de razón, escucho hablar del Genocidio, historias terribles, y conmovedoras hasta las lágrimas y me he convencido de que cada armenio que nace, cualquiera sea su generación, o su ubicación geográfica e incluso cuán sumergido esté en la cultura o el quehacer armenio,nacerá con esta terrible memoria cargada en sus espaldas, con una historia hecha sin haberla vivido. Es que provenimos de un pueblo milenario, que entre otras muchas vicisitudes sobrevivió a una de las mas grandes atrocidades del S.XX como lo es este genocidio que, después de 97 años aún no a sido reconocido y continúa siendo negado por quienes lo perpetraron y sus cómplices. Pero también es cierto que este pasado colectivo reprime nuestro futuro,ya que estos 97 años de sufrimiento, lucha y espera son imposibles de borrar. Pero ahora es un nuevo tiempo de lucha, porque el mundo ha cambiado. Hemos cambiado nosotros y también nuestros enemigos. Es hora de remangarse, y de poner las manos en el barro, es tiempo de dar todo, ya que aún nos queda mucho por recorrer, los caminos no están hechos:somos nosotros los que los hacemos al andar. Es momento de actuar con inteligencia, quizás con una mente distinta: por ejemplo de tirar de una sola cuerda, de olvidar los intereses personales y enfocarnos en los generales, en los que son esenciales para la sobrevivencia del pueblo armenio. Debemos avanzar sin olvidos pero no sólo debemos quedarnos con lo que paso, debemos enfocarnos en lo que queremos que pase. Qué es lo que queremos que suceda es la gran pregunta que debemos contestar entre todos los armenios. Sin desmemoria, y con inteligencia, debemos construir la imagen de futuro y trabajar aunados para convertirla en realidad. Conscientes de que nadie nos dará obsequios y que todo lo debemos conseguir con nuestro esfuerzo colectivo. 24/de abril/2012 Montevideo Uruguay

domingo, 22 de abril de 2012

Guiragós Merzifounian: La última voz del Genocidio Armenio

Golpearon la puerta con violencia. Nadie respondió. Dentro de la casa, los Merzifounian sabían que su inevitable destino los acechaba, pero ninguno quería verle la cara. Era una tarde de abril de 1915, en Kayseri, en el centro de Turquía, cuando cuatro hombres armados ingresaron en la sala y los obligaron a empacar sus pertenencias para marcharse de la ciudad.

 Ese mismo mes, el 24 de abril de 1915, el gobierno de los Jóvenes Turcos había decidido oficializar lo que ya se venía haciendo sin declaraciones: limpiar de armenios el territorio turco. Una decisión política implementada con tal brutalidad que las masacres, las deportaciones forzadas y las marchas de familias enteras por el desierto en condiciones extremas dejaron un saldo de un millón y medio de muertos, en lo que se conoce como el primer holocausto del siglo XX.

 Los Merzifounian, comerciantes armenios, ya habían sentido el azote de esa tragedia colectiva: unos meses antes, se habían llevado a todos los hombres adultos de la familia a hacer trabajo esclavo para el gobierno de los Jóvenes Turcos. Nunca más volverían a verlos. Entre ellos, se encontraba el padre de Guiragós Merzifounian.
 Por eso, seguramente, aquella tarde de abril de 1915, frente al pelotón que los apuntaba, el niño de tan sólo cinco años miró a los hombres armados y se aferró a su abuela pensando que era el final. No podía imaginar entonces que llegaría a cumplir 102 años en un lugar del que aún nunca había oído hablar, la Argentina.

Y que él sería uno de los pocos sobrevivientes del genocidio de su pueblo que aún pueden contar lo ocurrido. Se lo ve ansioso, con ganas de narrar su historia, tanto que empieza a hablar sin mediar ninguna pregunta. Cada recuerdo lo exalta y relata los hechos con tantos detalles que pareciera que todo hubiera ocurrido ayer. Se acomoda en el sillón del living de su casa en Villa Urquiza, rodeado de fotos de su familia, mientras su esposa, Meliné, de 89 años, también de familia armenia, le trae café y le pide que no se exalte demasiado. Otra familia, en otra casa, hace tantísimos años, también intentó cuidarlo.

Sus tías y abuelos juntaron todo lo que pudieron y lo colocaron sobre los caballos, para emprender el exilio forzado, una de esas marchas extenuantes por el desierto que fueron trampa mortal para miles de hombres, mujeres y niños. "Pusimos las frazadas dentro de las alfombras e hicimos cuatro paquetes y los cargamos sobre los animales. Yo iba en un bolsón sobre el caballo porque no podía caminar tanto", recuerda.

 Durante horas, nadie les decía adónde los llevaban, hasta que cerca de la medianoche, les ordenaron que se detuvieran. Estaban en medio del desierto, extenuados, hambrientos y con frío. Les dijeron que esperaran allí. Pero no volvieron más. Cuando se dio cuenta de la trampa, desesperada, la abuela decidió salir en busca de ayuda. "¿Hay algún humano para ayudarnos?", preguntó la abuela, ya exhausta, tras una hora de caminata. "De la oscuridad profunda, surgieron cinco armenios", dice Guiragós en Villa Urquiza, pero el desierto de pronto parece estar tan cerca otra vez que los ojos se le llenan de lágrimas, como le pasa todavía cada vez que recuerda los peores momentos. Los hombres que respondieron al llamado eran armenios obligados a trabajar como esclavos en la construcción de las nuevas vías del ferrocarril hacia Alepo, Siria.

Bajo su protección pasaron la noche, pero sus vidas aún estaban en peligro ya que sus recientes protectores no podían resguardarlos por mucho tiempo. "Si nos agarran, nos ahorcan a todos -dijeron-. Los ponemos en el tren, cruzan la frontera y se salvan, porque allí no hay turcos." Pero tras el viaje en tren, ya en Siria, se dieron cuenta de que también allí se encontraban en peligro.
Los rumores de nuevos asesinatos de armenios eran cada vez más fuertes.

La misma población, la gente en las calles, era hostil. Y ellos entendieron que ningún escondite sería suficiente. Debían irse de Siria, pero hasta encontrar la salida, tendrían que pasar desapercibidos. El sufrimiento, mientras tanto, terminó por socavar las fuerzas de la familia. Primero falleció la madre , que tenía veinticuatro años, luego dos de sus tías y, finalmente, su abuelo.

Del grupo original, sólo quedaban su abuela, una tía, Guiragós y uno de sus primos. Para entonces, ya con siete años, Guiragós debió salir a colaborar con su familia en medio de los bombardeos de la Primera Guerra Mundial. De los vagones quemados en una estación de tren bombardeada por los ingleses, él y su primo sacaban las cerraduras y bisagras que después se las arreglaban para vender en los almacenes por centavos.

Todavía recuerda ese aroma tan especial, el de la comida que la abuela preparaba cada vez que le llevaban las monedas. Una vez más se emociona, hace una pausa. A su alrededor, su mujer, Meliné, con quien se casó en 1942, y sus hijos, Gregorio y Diana, la familia que formó en Argentina y que ayudó a curar tantas de aquellas viejas heridas. Con el avance de los británicos, los refugiados armenios recuperaron la paz y la esperanza, ya que les prometieron que volverían a sus pueblos en el sur de Turquía y que los ayudarían con alimentos. "Muchos tomaron los trenes con la bandera armenia. Tocaban canciones alegres. Era la fiesta más grande después de la matanza. Yo caminaba con ellos. Llegaron y sacaron a los turcos de las casas. Cilicia estaba libre", evoca. Merzifounian viajó a Constantinopla junto con su familia, donde permanecieron cuatro años. Allí, vivió en el orfanato de unos compatriotas y pudo comenzar a estudiar. Mientras tanto, su abuela partió en busca de otro de sus hijos que estaba en un pueblo cercano y nunca más volvió a verla.

La persecucción, otra vez En medio de tanto sufrimiento, jamás imaginó que presenciaría uno de los hechos más felices de su vida: la independencia de Armenia, el 28 de mayo de 1918. "¡Qué alegría! Hubo una gran fiesta y tocaban música. Los armenios nos reunimos en la plaza grande", recuerda, aunque sabe hoy lo que en aquel momento ignoraba: que el regocijo duraría poco ya que, en 1922, las tropas turcas ingresaron en Constantinopla (actual Estambul) al mando de Mustafá Kemal Atatürk y comenzó una nueva persecución, igualmente salvaje.

Para el niño Guiragós no quedaron dudas: también prendieron fuego su orfanato. Logró escapar con su primo y juntos llegaron a la isla de Corfú, en Grecia, donde aprendió el oficio que lo acompañaría por el resto de sus días: fabricante de calzados. Y fue allí también en donde la suerte -si puede llamársela así- empezó a estar de su lado.
Pocos meses después de llegar a Grecia, un familiar que había huido a Francia logró encontrarlos y les escribió para que volvieran a estar juntos. En Francia entonces, y otra vez en familia, pudo rehacer su vida, trabajó en una estación de tren y en una zapatería, y ya tenía dieciocho años cuando lo sorprendió la carta de otro primo que vivía en la Argentina y le prometía enviarle el pasaje.

Desembarcó en Buenos Aires el 8 de julio de 1928 y, como no había nadie esperándolo en el puerto, se subió a un mateo que lo llevó hasta la casa de su primo, en Floresta, y se sentó a esperarlo. "El primer día me convidó vino y pan dulce y al día siguiente, el 9 de julio, nos fuimos juntos al desfile militar", dice con una sonrisa. Fue en Buenos Aires donde Guiragós se convirtió en Guillermo, como lo conoce la mayoría de los clientes de la zapatería que aún atiende su hijo en Villa Urquiza. Meliné, Gregorio y Diana siguen atentos el relato que han escuchado ya tantas veces. Se acercan. Controlan que no se exalte. Le traen café y galletas para que haga una pausa, algo imposible porque no hay nada que logre detenerlo, especialmente cuando habla de Atatürk. Como si estuviera viéndolo en persona, eleva la voz, se mueve verdaderamente inquieto. Lo mismo le pasa cuando menciona el frustrado viaje del presidente turco Recep Tayyip Erdogan a Buenos Aires en 2010, o cuando se mencionó la posibilidad de que le hicieran un monumento al líder turco en Recoleta. "Era lo peor que podían haber hecho", afirma.

El año pasado, el fallo del juez Norberto Oyarbide que acusó al Estado turco por el genocidio armenio, fue celebrado con ruidosa alegría en su hogar. Merzifounian nunca olvidó sus raíces ni lo que había vivido en su infancia ni el doloroso recuerdo de sus padres y su abuela perdidos en la tragedia.
El sentimiento de injusticia que todavía está vivo en su corazón, y que sus hijos y nietos comparten, mantiene viva también la memoria de su pueblo. Por eso, durante décadas tuvo una cuenta pendiente: viajar a conocer Armenia, algo que recién pudo saldar en 1972.

Allí, sintió que había logrado cerrar el círculo de su pasado y conocer el país con el que nunca había dejado de soñar. "Estaba en la capital, en la puerta de una biblioteca, y un señor me preguntó: ?¿De dónde viene? De la Argentina. ?¿Desde dónde llegó?' De Francia. ?¿Desde dónde llegó allí?' De Grecia. ?¿Desde dónde?' De Constantinopla. ?¿En Constantinopla, a dónde estabas?' En tal orfanato -concluye--. Me abrazó y nos pusimos a llorar.

Era mi compañero de pieza." QUIEN ES Nombre y apellido: Guiragós Merzifounian Edad: 102 años De Turquía al exilio: Perteneciente a una familia armenia de Kayseri, en el centro de Turquía, tenía cinco años cuando se oficializó en Turquía la matanza y expulsión masiva de los armenios. Su familia huyó a través del desierto, hacia Siria, pero pocos sobrevivieron a la dureza del exilio. Vecino de Buenos Aires: En Grecia aprendió el oficio de zapatero, que ejerció toda su vida. En 1928 llegó a la Argentina, se instaló en el barrio de Floresta, primero, y luego en Villa Urquiza, donde su hijo maneja la zapatería familiar. Aquí se casó y formó familia..

jueves, 19 de abril de 2012

Judios uruguayos exijen reconocimiento internacional del Genocidio Armenio.

A LA COLECTIVAD ARMENIA DEL URUGUAY- HACE 97 años un 24 de abril de 1915 comienza el primer genocidio del siglo XX, el pueblo armenio es arrasado en una política de exterminio llevado a cabo por el gobierno de Turquía. Comienzan siendo victimas los intelectuales, religiosos y políticos continuando con la muerte y destrucción de más de 1 millón y medio de armenios. Nuestra Institución Judía Progresista, como todos los años, adhiere y se solidariza fervientemente con la causa Armenia. Reclama que se reconozca a nivel mundial éste genocidio, cuyo no reconocimiento en su momento, fue utilizado 25 años después, como un argumento más por Hitler y sus secuaces, para intentar hacer desaparecer, a nuestro pueblo de la faz de la Tierra. Estamos convencidos que los crímenes de lesa humanidad no prescriben y la lucha por VERDAD Y JUSTICIA de los pueblos se abren camino, como lo demuestran los hallazgos de nuestros desaparecidos. Por un pronto reconocimiento a la lucha del pueblo armenio. Saluda atte. Comisión Directiva A. C. I. Zhitlovsky

El 27,los armenios con su juventud al frente marcharan por 18 de Julio.

Ya pasaron 97 años del Genocidio Armenio perpetrado por el Imperio Otomano. Turquía, sucesor legítimo de este Imperio, no sólo sigue sin reconocerlo sino que niega profundamente la existencia de tal exterminio. Su actitud negacionista contribuye a que se sigan cometiendo impunemente estos atroces atentados contra la humanidad. Es en este contexto que Los Jóvenes Armenios Del Uruguay, una vez más, te convocamos a que marches por la JUSTICIA, la MEMORIA y la reivindicación plena de los Derechos Humanos. Desde la UDELAR hasta la INTENDENCIA. ¡TE ESPERAMOS!

miércoles, 18 de abril de 2012

Kim Kardashian planea participar en política.


En una más de sus excentricidades y en la ola de celebridades que deciden incursionar en la política, la socialité y estrella de televisión Kim Kardashian confesó su intención por contender por la candidatura para alcaldesa del condado de Glendale.

En un video no publicado del programa "Khloe & Lamar", Kardashian, quien se hiciera famosa por protagonizar un video porno, expresó a su hermana menor su intención de contender por la alcaldía de Glendale perteneciente al estado de California.

Entertainment Weekly publicó la grabación en la cual se observa a Kim mencionar que para la candidatura debe ser residente del condado, por lo que ha decidido comprar una casa ahí y que para su campaña electoral una amiga la ayudará, aunque aclaró que esto sucederá en unos cinco años aproximadamente.

La también modelo, quien figura junto a su familia en el "reality show", "Keeping Up with the Kardashians", reconoció que desea regir este condado, que cuenta con una gran comunidad armenia o descendientes de ellos, como en su caso.

En los últimos meses, la estrella de televisión ha estado en todos los titulares, primero por tener un matrimonio fugaz de 72 días con el jugador de la NBA, Kris Humphries, y en fechas recientes por mantener una relación sentimental con el cantante de rap Kanye West.

domingo, 15 de abril de 2012

Sévane Garibian:"...con siete años ya sabia lo que era un Genocidio"


Sévane Garibian es una jurista suiza de origen armenio, que está en nuestro país tratando de encontrar hilos conductores entre las respuestas jurídicas que se les dieron a las graves violaciones a los derechos humanos cometidas aquí por la dictadura militar y a lo sucedido en España. Es una especialista en el tema de los genocidios, algo que trae desde la cuna.

“El tema de la repetición del genocidio en la historia siempre llamó mi atención, aclara, tanto por razones intelectuales como personales. Soy de ascendencia armenia, y esto me da un conocimiento particular de lo que es un genocidio. Nací y crecí en un ámbito familiar donde siempre se hablaba de estas cosas. La palabra misma, genocidio, la conocía y sabía su significado a los 7 u 8 años. Ya más grande, entonces, vinieron las preguntas sobre qué significa ser un sobreviviente, qué hago yo con este pasado y qué hago como ser humano y como ciudadana. Esto me dio un sentimiento de responsabilidad muy particular, desde el sentido de la conciencia, de querer saber y querer confrontar y tener una reacción visceral con todo lo que tiene que ver con la negación de la matanza”.

¿Por qué el derecho, entonces, y no la política? Entendí que el derecho es el idioma del Estado. Trabajar con el derecho significa trabajar sobre el Estado.

¿Cómo llegó a trabajar el tema del genocidio en Argentina? Empecé con el genocidio armenio, luego pasé por la Shoá, la ex Yugoslavia y Ruanda, hasta que entendí que Argentina era un caso muy particular a estudiar. En todos los otros casos aparece el tema de la negación del genocidio por parte del Estado. El caso argentino tiene la particularidad de la desaparición como método y porque pasó por todos los estados posibles, desde el juicio a las Juntas, la amnistía y los megajuicios. Un caso único.

¿Por qué se produce un genocidio? La historia nos muestra que desde siempre hay seres humanos que por cuestiones raciales o de poder organizan el exterminio de alguna minoría. En una situación de crimen de guerra, es un Estado frente a otro Estado o grupo enemigo. Esa es una configuración jurídica, política y humana. Pero lo más interesante desde el punto de vista jurídico es lo que sucede cuando un mismo Estado que está, en teoría, para proteger a sus ciudadanos, se vuelve contra ellos. Es el contrato social que se rompe. No es tan importante, por lo menos para mí, la motivación individual del líder de turno, ya sea Hitler o Videla o Mugabe. No me importa el perfil psicológico de ese individuo sino la ruptura que se produce cuando un Estado que está para protegernos comienza a matarnos.

Pasamos de un estado protector a un estado criminal.

Exactamente. Es un quiebre y el Estado se vuelve sobre sus propias leyes e invocando una razón superior, comete un genocidio.

También se crea un nuevo orden legal para justificar los actos.

Un buen ejemplo de eso es el derecho nazi. Y eso nos lleva a una de esas preguntas clásicas: ¿existe un derecho injusto o inmoral? Y claro que sí. La palabra derecho no tiene nada que ver con la palabra justicia. Son dos conceptos distintos. El uso de las herramientas legales para justificar una política criminal tuvo lugar en muchos genocidios.

Y las matanzas se suceden. En Ruanda ocurrió en 1994, en Sbrenica un año después. Ahora está sucediendo en Homs, en Siria.

La única diferencia importante con lo que sucedía en otros momentos de la historia es que ahora ya no podemos usar la excusa de “no sabíamos”. Ya no nos puede pasar por debajo de nuestras narices. Si nos queremos hacer los tontos, siempre habrá una pantalla cerca recordándonos lo que está sucediendo. Lo podemos ver en vivo, en el momento en que se produce. Pero sucede como ocurrió por siglos y siglos y el fondo sigue siendo como siempre político. Cualquier intervención para detener una matanza depende de los intereses de lo que llamamos “la comunidad internacional”.

¿Pero no se puede avanzar algo más desde el derecho internacional? Hay un concepto relativamente nuevo que tiene que ver con “la responsabilidad de proteger”. Hay un marco jurídico alrededor de esto. Pero con este concepto también aparece la pregunta de ¿en qué momento se puede intervenir? ¿Cómo se puede justificar? ¿Cómo se puede intervenir en un Estado soberano? La Convención contra el Genocidio puede dar algunas respuestas.

Desde 1948 que tenemos esa herramienta que nos permite trabajar en la prevención y la represión del genocidio. Pero tuvieron que pasar otros 50 años para que se creara la Corte Penal de La Haya para sancionar a los genocidas y se pusieran en funcionamiento los tribunales penales internacionales para casos específicos. Son pasos importantes pero no suficientes.

Y mientras buscamos esas respuestas siguen ocurriendo graves violaciones a los derechos humanos.

Y seguirán ocurriendo, lamentablemente.

Aunque existe un derecho internacional que le permitiría intervenir a la comunidad internacional en muchos de estos casos.

Si, pero antes habría que definir qué es eso de “comunidad internacional”. Es un concepto demasiado vago. ¿Qué es la comunidad internacional? ¿El Consejo de Seguridad de la ONU? A veces se confunde con el concepto “Occidente”.

Claro, es el concepto de los estados europeos bajo el liderazgo de Estados Unidos. Bueno, hasta ahora ese bloque no ha podido detener muchas de estas matanzas.

También aparece el “negacionismo” de las matanzas.

Sí, la negación del hecho por parte del Estado que lo realizó. En el 2015 se van a cumplir, precisamente, cien años del genocidio practicado por Turquía y hasta hoy ese Estado tiene una política muy clara “negacionista”. Hay un artículo del código penal turco, el 301, que sanciona duramente a quien se atreva a hablar del genocidio armenio. Se lo considera una “traición a la identidad turca”. Es una política de Estado. Y es apenas un ejemplo. Esto se reproduce en muchos otros países más allá de que esté escrito en el código penal o no.

¿Es el caso de España? Si, allí la norma es el olvido. Y se trata de un olvido ficticio, armado por el Estado. Las leyes de amnistía son “olvido ficticio”. Estoy trabajando en la comparación de los casos argentino y español. En Argentina se derogaron las leyes de amnistía a partir del “fallo Simón” del 2005 y se reabrieron los procesos penales. En España hasta hoy no se ponen en discusión las leyes de amnistía e impiden todo tipo de proceso. El caso del juez Garzón sacó a la luz pública ese olvido y el Estado reaccionó de inmediato para volver a intentar acallarlo. Los hechos históricos son muy diferentes, pero desde el derecho existe otra gran diferencia de un Estado que conoció casi todas las herramientas jurídicas que existen como tratamiento a violaciones graves de derechos humanos: investigación, megajuicios, indultos, leyes de amnistía, derogación, etc. En España hay un tabú sobre todo esto que lleva más de 70 años.

¿Podría haber un derecho universal para prevenir las graves violaciones a los derechos humanos? Tenemos que entender que hay diferentes conceptos del derecho en diferentes sociedades y por lo tanto no puede haber una justicia global. Para aplicar el concepto de justicia universal deberíamos determinar en nombre de quién se aplica, cómo adquirir esa universalidad respetando la pluralidad de valores. Y, también, “matar” el principio de soberanía estatal. La idea de una justicia universal es “linda”, pero al mismo tiempo muy peligrosa. A mí el universalismo absoluto me da miedo. De la misma manera que el relativismo absoluto.

Si nos podemos poner de acuerdo con tratados comerciales casi universales como el GATT, ¿por qué no podemos llegar a acuerdos básicos en este terreno? Todos tenemos cadáveres en el placard. Nadie quiere ceder ciertos derechos y privilegios. Se refugian en la diversidad cultural y la soberanía nacional. El Estado es como el individuo, siempre trata de protegerse.

¿Podríamos decir que los genocidios son obra de los hombres y no de las mujeres? Los hombres han sido, en su gran mayoría, los jefes políticos e intelectuales de los genocidios. Pero no podemos decir que las mujeres sean las buenas de la película. También participaron. Por ejemplo, las guardias de los campos de concentración nazi. Pero sí, parece una representación clara de la política que estuvo desde siempre marcada por los hombres.

Hace unos días apareció en YouTube un video que llamaba a buscar y castigar a un genocida ugandés y produjo un fenómeno absolutamente nuevo. Más de 60 millones de personas vieron el video en cuatro días. ¿No es esta una manera diferente de “hacer justicia”? No, es apenas el derecho a la exposición de un caso. No se trata de justicia. Y me parece que por un lado es un fenómeno interesante porque un ciudadano expone las actividades de un genocida; pero por el otro está el peligro del posible abuso. Prefiero la prevención a través de la educación. La formación de seres responsables, ciudadanos responsables, que luchen diariamente por el respeto a los derechos humanos. Y eso sólo se consigue a través de la educación.

97º ANIVERSARIO DEL GENOCIDIO ARMENIO: PROGRAMA DE ACTOS


97º ANIVERSARIO DEL GENOCIDIO ARMENIO
PROGRAMA DE ACTOS
Organizan: Consejo Causa Armenia del Uruguay - Consejo Central Administrativo Armenio del Uruguay

Martes 24 DE ABRIL
13 hs. PLAZA del GENOCIDIO ARMENIO
Acto de homenaje
Colocación de ofrenda floral

19 hs. ACTO CENTRAL - En ANTESALA DEL SENADO del Palacio Legislativo
Acto académico
Tomarán la palabra:
-Vicepresidente de la República Cr. Danilo Astori
-Presidente de la Cámara de Representantes Dr. Jorge Orrico
-Miembro del Grupo de Amistad Interparlamentario – Dip. Rubén Martínez Huelmo
-Consejo Causa Armenia del Uruguay – Sr. Raffi Unanian
Organiza e invita: Presidencia de la Cámara de Representantes

Viernes 27 de Abril
MARCHA POR LA JUSTICIA - 18:30 hs. desde la Universidad de la República hasta la explanada de la Intendencia
Convoca: Jóvenes Armenios del Uruguay (JADU) de las siguientes instituciones:
Liga de Jóvenes de Parekordzagan, Unión compatriótica Armenia de Marash, Conjunto de Danzas Gayane de Hay Getron, Grupos scout Erevan 50 y Gamk, Unión Juventud Armenia y Badanegan Miutiún


Domingo 29 de abril
IGLESIA APOSTÓLICA ARMENIA “SURP NERSES SHNORHALI”

Luego de la Misa solemne Homenaje ante el Monumento de los Mártires y palabra de los Jóvenes

viernes, 6 de abril de 2012

China y Armenia festejan inicio de sus relaciones bilaterales


El presidente chino, Hu Jintao, y su homólogo armenio, Serzh Sargsyan, intercambiaron mensajes de felicitación hoy viernes, con motivo del 20º aniversario del establecimiento de las relaciones bilaterales entre los dos países.

Las relaciones sino-armenias han mantenido un desarrollo sano y sin obstáculos durante las pasadas dos décadas, protagonizando una profundización continua, así como una fructífera cooperación, en comercio, inversiones, comunicación, agricultura, tecnología y cultura, dijo Hu.

Las dos naciones también han dedicado esfuerzos activos a la consulta y coordinación de asuntos regionales e internacionales, lo que ha protegido de manera sustancial sus intereses comunes, añadió el presidente chino.

Hu afirmó que a China le gustaría aprovechar la ocasión del aniversario como una oportunidad para consolidar aún más los cimientos de la cooperación bilateral, reforzar los intercambios políticos y promover la cooperación pragmática para poder elevar las relaciones bilaterales hasta un nuevo nivel.

Por su parte, el presidente armenio, dijo que con los esfuerzos conjuntos realizados por ambos países en los últimos 20 años, la cooperación bilateral se ha incrementado de manera constante en campos que incluyen la política, el comercio, la industria, la tecnología, la defensa, la cultura, la educación y el deporte.

Desarrollar una asociación amistosa con China siempre ha sido una de las prioridades diplomáticas de Armenia, dijo Sargsyan, añadiendo que su país tiene muy buena opinión sobre la postura china de salvaguardar la paz mundial.

Sargsyan dijo que a Armenia le gustaría continuar trabajando con China en el marco de las instituciones internacionales, y promover las relaciones bilaterales hasta un nuevo nivel en beneficio de los dos pueblos.

Los ministros de Exteriores de ambos países también intercambiaron mensajes de felicitación para marcar el aniversario.

miércoles, 4 de abril de 2012

Armenia podría recibir radar ruso de defensa antimisil


Armenia está dispuesta a ofrecer su territorio para que Rusia instale allí un radar de alerta temprana sobre lanzamientos de misiles, declaró hoy el primer ministro armenio, Tigrán Sarkisyan, en una entrevista al diario ruso Kommersant.
Las conversaciones al respecto podrán iniciarse, si Rusia no consigue acordar con Azerbaiyán una prórroga del arriendo del radar de Gabala, afirmó Sarkisyan. “Creo que incluso puede haber ventajas, puesto que Armenia es un país montañoso. La cobertura sería más amplia”, dijo.
Instalado en territorio azerbaiyano con el fin de detectar lanzamientos de misiles balísticos, el radar de Gabala formó parte del sistema de defensa antimisil en la URSS aunque Rusia siguió usándolo también en el período postsoviético. En 2002 firmó con Azerbaiyán un contrato de arriendo que vence el próximo 24 de diciembre. El Ministerio ruso de Defensa mantiene negociaciones para prolongarlo y espera terminarlas hacia junio.
Fuentes de Defensa y de la cancillería rusa citadas por Kommersant en marzo pasado afirmaron que Azerbaiyán pretende subir el importe del arriendo de siete a 300 millones de dólares anuales.